La cirugía de los párpados o blefaroplastia mejora el aspecto envejecido o fatigado de la mirada.

Mediante incisiones ubicadas en los pliegues naturales de los párpados superiores y cerca de las pestañas en los inferiores; eliminamos el exceso de piel, un segmento de músculo orbicular y las bolsas de grasa, según sea necesario.

En personas que no presentan piel redundante en los párpados inferiores, podemos retirar exclusivamente las bolsitas mediante un abordaje denominado “transconjuntival”, por dentro del párpado, sin cicatriz.

Todos los pacientes deben realizar estudios preoperatorios y se analizan los factores de riesgo específicos en cada uno de ellos.

La cirugía se practica con anestesia local sumada a una sedación para mayor confort del paciente.

En 48 a 72 hs. los pacientes retoman sus tareas habituales sin realizar esfuerzos, con mínimos cuidados postoperatorios.

Es habitual que se produzca cierto grado de edema postoperatorio (hinchazón) o hematomas, en los 2 o 3 días posteriores a la cirugía. Otras complicaciones pueden ocurrir, aunque infrecuentes o de escasa importancia.