¿Qué es la Ginecomastia Masculina y Cómo Eliminarla?

ginecomastia-mar-del-plata

La Ginecomastia masculina es una condición que consiste en pechos agrandados o sobredesarrollados que puede ocurrir a cualquier edad. En los casos más severos, el peso excedente del tejido pectoral puede causar que los pechos se hundan y ensanchen la areola. Las causas de la condición se pueden relacionar con cambios hormonales, herencia genética, obesidad o con el uso de ciertas drogas.

La Ginecomastia puede ser eliminada mediante una cirugía que consiste en la reducción del tamaño de pechos en hombres, en su achatamiento y en la mejora de los contornos pectorales.

Candidatos

La ginecomastia puede causar malestar psicológico que se relaciona con la seguridad en uno mismo y la forma en la que otros te ven, por estas razones, algunos hombres llegan hasta a evitar cierto tipo de actividades físicas o momentos íntimos porque su condición los averguenza.

Entre los candidatos ideales para el procedimiento encontramos:

  • Hombres cuya condición no puede ser corregida por medio de tratamientos alternativos.
  • Individuos sanos sin enfermedades que ponen en riesgo sus vidas.
  • No fumadores e individuos que no usen drogas.
  • Hombres que sean físicamente saludables y tengan un peso relativamente normal.
  • Hombres a los que les incomode cómo se ve su área pectoral.

Procedimiento

Se comienza con la aplicación de anestesia intravenosa o general; tu doctor recomendará la mejor para tu caso.

En los casos donde la ginecomastia es el resultado de exceso de tejido graso, se utilizarán técnicas de liposucción: se inserta una cánula a través de varias incisiones pequeñas. El pequeño tubo es manipulado de tal manera para que afloje la grasa excedente que después es removida con una aspiradora.

La técnica de la incisión es recomendada en los casos en los que se debe quitar tejido glandular o excesos de piel. También es necesaria si el tamaño de la areola será reducido o el pezón debe ser reposicionado para darle una forma natural y masculina.

Más allá de estas dos formas de realizar la cirugía, en ciertos casos puede que el profesional deba utilizar ambas técnicas.

La Primera Consulta

Para la primera consulta, ten en mente los siguientes temas a discutir con el cirujano elegido: lo que esperas del procedimiento, tu historial médico, alergias y tratamientos que puedas estar atravesando; si tomas algún tipo de medicamento, suplementos, vitaminas, alcohol, tabaco o drogas recreacionales (se incluyen los esteroides); y sobre cirugías previas.

Por su parte, el profesional puede: evaluar tu estado de salud general, llevar a cabo un diagnóstico para determinar la causa subyacente (puede incluir un análisis endocrino) y para conocer si efectivamente tienes ginecomastia, examinar tu zona pectoral y medirla, tomar fotografías para tu historial médico, discutir los posibles resultados junto a las posibles complicaciones que puedan surgir y, por último, discutir el uso de anestesia durante el procedimiento.

Es importantísimo que entiendas todos los aspectos de la cirugía a la que deseas someterte. Por eso, dejamos una serie de preguntas para realizarle al profesional en la primera consulta:

  • ¿Soy un buen candidato para este procedimiento?
  • ¿Qué se espera de mí para asegurar buenos resultados?
  • ¿Cómo y dónde realizarás el procedimiento?
  • ¿Qué técnica es recomendada para mi caso?
  • ¿Qué tan largo puede ser el periodo de recuperación? ¿Qué tipo de ayuda necesitaré luego de la operación?
  • ¿Cuáles son los riesgos y complicaciones asociados?

Es natural que sientas ansiedad y estrés ya sean estos causados por los resultados posibles o por otras razones. En este caso, no te avergüences de charlar sobre tu estado de ánimo con el cirujano plástico elegido.

Preoperatorio

Antes de la cirugía se te pedirá:

  • Una evaluación médica que incluye análisis de laboratorio.
  • Tomar ciertas medicaciones o ajustar las que tomas.
  • Dejar de fumar.
  • Evitar aspirinas, todo tipo de drogas antiinflamatorias y suplementos de hierbas ya que pueden aumentar el sangrado.

Este tipo de recaudos se toman para asegurar que no exista ningún tipo de complicación prevenible. La cirugía de ginecomastia masculina se debe realizar en un establecimiento apto o en una clínica o sanatorio privados. Asegúrate de contar con alguien que te lleve el día del procedimiento y que te haga compañía por lo menos la primera noche posterior.

Postoperatorio y recuperación

Luego de la cirugía de ginecomastia y con la finalidad de reducir la incomodidad, se te aplicarán vendas en las incisiones y vendaje elástico o un corsé de apoyo así se controla la hinchazón causada por la retención de líquidos y mantiene el contorno de tu nuevo pectoral mientras sana. Puede que también se introduzca un tubo fino debajo de la piel para drenar excesos de sangre u otros fluidos.

Tu médico te dará instrucciones específicas sobre cómo cuidar la zona, las medicaciones que debes tomar o aplicar para reducir potenciales infecciones y cuándo será la visita próxima para controlar la correcta recuperación.

Los resultados finales de la cirugía son permanentes en la mayoría de los casos. Sin embargo, si la ginecomastia fue causada por el uso de ciertas drogas prescriptas o de uso recreacional o por el aumento de peso, debes evitar estos factores y mantenerte en un peso estable para que se mantengan los resultados.

Cuidados en casa

Seguir las instrucciones dadas por el cirujano plástico elegido es de vital importancia para asegurar que no se presentarán complicaciones. Las incisiones no deben estar expuestas a excesiva fuerza, retención de líquidos o movimiento mientras sanan.

Debes estar atento si experiencias dificultad para respirar, dolores en el pecho o un latido poco usual. Bajo cualquiera de esas circunstancias debes buscar atención médica inmediatamente ya que si estas complicaciones se manifiestan necesitarás hospitalización y tratamiento adicional.

Posibles Riesgos

Este apartado te será explicado en detalle por el profesional que elijas para llevar a cabo la cirugía, sin embargo, se listarán algunos de los posibles riesgos:

  • Asimetría o contorno y forma irregular pectoral.
  • Coágulos sanguíneos.
  • Hematomas.
  • Dolor persistente.
  • Cicatrización poco favorable.
  • Daños de nervios, vasos sanguíneos, músculos y pulmones. Estos pueden ser tanto temporales como permanentes.